Es complicado reconocer en nosotros mismos a nuestro peor enemigo. Sí, es una frase muy usada, pero qué razón tiene.
Y es que es muy difícil creer en uno mismo, en que podremos afrontar todo aquello a lo que la vida se le antoje retarnos, saber capear a los malintencionados, mantenernos firme frente al miedo o la incertidumbre.
Parece que nuestro inconsciente está programado para nuestro yo más negativo, y es nuestro esfuerzo el que nos saca de él.
Y es precisamente en estos tiempos donde tenemos que aunar fuerzas, aunque no estemos para tirar cohetes. Y es que preocupa y mucho el desánimo general que hay (o hastío, o aburrimiento)
Cada uno se centra con sus problemas: que si la prima de riesgo, el desempleo, los recortes de lo recortado, el que hace o deja de hacer…
Tengo la sensación de que estas penas nuestras se van a enquistar y como un bultito más las dejaremos para que decoren nuestro cuerpo y no, no podemos dejarnos entrar en ese bucle…
Creo sinceramente que está en nuestra mano hacer algo, algo por nosotros y por los demás. Creo que debemos empezar a creer en nosotros, en nuestros vecinos, en saber y creer que es posible protegernos y ayudarnos.
No es la primera vez, ni seguramente la última en que los problemas socio-económicos dan un giro a la visión que tenemos de nuestra sociedad. Y vienen cambios, se puede ver sin tener una bola de cristal, solo mirando atrás… Y son nuestras voces, nuestra actitud, nuestra fuerza las que harán que ese giro tome una dirección u otra.
¿Y a qué viene todo esto? A demasiadas conversaciones donde la esperanza de encontrar un empleo, pagar facturas por recortes salariales y demás ha desaparecido. A demasiados amigos que lo están pasando realmente mal, a mí que esta pausa se me está haciendo cuanto menos pesada.
Primero decrite que creo que la reflexión que has hecho,está muy bien planteada.Segundo opino que casi es obligatorio desintoxicarnos de nosotros mismos y mirar más a nuestro alrededor y que las cosas, por muy graves que sean o que las pinten, es necesario mirarlas siempre desde una prespectiva objetiva que nos ayude a aprender de ellas.karenina
ResponderEliminarTesi, yo estoy contigo...
ResponderEliminarJuntas no dejaremos de ver el vaso medio lleno y brindaremos con él... a veces esperamos a ver la luz al final del túnel y nos desesperamos cuando estamos en medio de la oscuridad...
es bueno tener amigos que de vez en cuando lleven una linterna en el kit de supervivencia y nos ayuden a hacer luces, no sólo para que veamos algo de luz, sino para que también los que están cerca de nosotros las vean.
Esos pequeños momentos son los que nos hacen no perder la esperanza, porque a fin de cuentas tenemos que seguir caminando a través del túnel. Siempre hay una salida.
Un beso guapa!
Muchísimas gracias por comentar a las dos!
ResponderEliminarKarerina, bienvenida!! Me alegra mucho todo lo que has dicho (y me has dicho en privado jijiji) La verdad que sí es obligatorio mirar con perspectiva, relativizar o poner sobre una balanza.
Rut, pienso como tú, hay que tener muy buenos amigos con las pilas bien cargadas para esa linterna, pero lo primordial está en cada uno de nosotros, en ser capaces de conservar la fe en nosotros mismos, en respirar aire limpio de vez en cuando. Pienso que es cuestión de supervivencia, porque por desgracia no siempre tienes a tu lado a alguien con una linterna, y menos las 24h del día!!
Ahora bien, no solo es cómo veamos el vaso, es el qué podemos hacer con lo poco o mucho que contiene ese vaso. Son momentos difíciles, pero son, sobretodo, momentos de cambio... y tenemos que tener claro hacia dónde queremos ir como sociedad, como individuos...
Cuanta razon Tesi,tu siempre tan realista y profunda!!!!!!Un besazooo
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