domingo, 25 de diciembre de 2011

Estrella

Si yo encontrara
la estrella que me guiara
yo la meteria
muy dentro de mi pecho
y la venerara
si encontrara la estrella
que en el camino me alumbrara

Como relampago de fuego fuiste
que en mi sentimiento entraste
dejaste encendido el fuego
y entre llamas me dejaste

Estrella
llevame a un mundo
con mas verdades con menos odios
con mas clemencias y mas piedades
romperemos las nubes negras
que nos engañan que nos acechan
abriremos un mundo nuevo
sin fusiles ni veneno

Si yo encontrara...

Estrella
si te encontrara
me darias tu la fuerza
que necesito pa vivir
en este mundo de confusiones
de misiles y de motores

O tal vez me llevarias
por camino y por montes
donde tu alumbras campos de amores
campos de nubes y corazones

Si yo encontrara...

Enrique Morente.


martes, 20 de diciembre de 2011

Llenar espacios con música… Crear nuestro Leitmotiv

Los que escuchamos música de una forma asidua (los que necesitamos llenar el espacio, el tiempo con ella) solemos acompañar nuestros “momentos” con ella. Es como si de una forma autómata creáramos nuestras bandas sonoras particulares, nuestro Leitmotiv
Con esta idea y teniendo en cuenta que a la llegada de estas fechas es casi una obligación hacer un balance del año, que mejor manera de verlo reflejado en aquellas canciones que han acompañado cada momento de nuestra cotidianidad, ¿os apetece compartirlo?

Para no hacer una lista interminable, os enlazo cinco de las canciones que más he escuchado este año, alguna ya enlazadas en post anteriores. Son canciones que me han hecho bailar, me han ayudado a ver con mayor claridad este duro camino de pausa, que han acompañado buenos y malos momentos, pero sobretodo, son canciones que me hablan…




Y vuestro año ¿cómo ha sido? :D

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ciclotimia musical



¿Qué fue antes, la gallina o el huevo?  Y es que algo muy parecido pasa con la música y los estados de ánimo.
No es ninguna sorpresa que la música nos crea reacciones anímicas. Hay canciones que nos transportan a un terreno entristecido, a una melancolía rítmica, en cambio también hay canciones que producen una energía descomedida, un buenrollismo inmediato, un subidón de risa y bailes.  
Sin duda, a la hora de elegir unas u otras, las favorecidas serán las más acordes a nuestro momento anímico, nuestra predisposición será determinante. Sin embargo hay momentos en que seremos sorprendidos y nuestro carácter, aparentemente plano, se ve embrujado por acordes y notas sostenidas.

En estos embrollos pánfilos me encontraba el otro día, cuando caí en la cuenta en la selección que me había dispuesto para mis quehaceres. ¡Vaya cóctel anímico me había preparado! ¿Seré una ciclotímica musical? Pero como suele pasar, no siempre reaccionamos igual ante los mismos estímulos, y no es lo mismo escuchar detenidamente que acompañar y llenar el espacio…

Llenar espacios con música… para otra ocasión.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Evitando a Samuel Beckett

No invites a Samuel Beckett a tu fiesta de cumpleaños... Eso me decía cada vez que las cosas se torcían.
Y no había mucho más que decir hasta que llegaste, con tu sonrisa discretamente torcida, ojos heridos de ambición y tu maleta repleta de adulaciones. Pero querer ahuyentar los demonios no los exorciza. Aprender el ritual costó algún tiempo, pero te fuiste, te expulsé.
Y ahora puedo hablar con Beckett y sus amigos, así sin más, hasta la hora que yo quiera, dónde y cómo yo quiera.